Cómo se debe catar un vino

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Hacer una cata de vino correcta es fundamental cuando cultivamos o degustamos un buen vino. Y esto es así porque el noble caldo de la uva evoluciona con el tiempo y se llena de matices. Si sigues estos pasos para catar un vino, podrás apreciar aún más todo lo que tienen que decirte los vinos de denominación de origen.

Preparativos de una cata de vino

Antes de iniciar una cata de vino, procura que se den las siguientes circunstancias:

  • Elige un lugar iluminado y suficientemente ventilado.
  • No utilices perfume y aléjate de los olores externos.
  • Si vas a catar varios vinos, prepara copas diferentes para cada uno de ellos.

Fases de la cata de vino

Todos podemos apreciar los diferentes matices del vino. A continuación, te mostramos cómo llevarlo a cabo. De este modo, cuando vayas a comprar vinos, sabrás apreciar mucho mejor todo lo que pueden ofrecerte. Veamos en qué consisten las fases de la cata del vino.

Fase visual

Descorcha y sirve un poco de vino. Obsérvalo y huele el corcho, ya que desprende aromas interesantes que te aportan información sobre el estado del vino.

Toma la copa por la base e inclínala unos 45 grados sobre un fondo blanco con algo escrito. Observa su color. Por lo general, la tonalidad te indica la madurez del caldo. Así, un tinto joven será de un color rubí o cereza brillante.

Si te es posible leer las letras del papel, se trata de un vino de capa baja. Si no consigues ver el texto, entenderemos que es de capa alta.

Menea la copa en círculos para identificar la densidad del vino y atiende a cómo se mueven las gotas por el cristal. La baja velocidad apunta a una alta densidad, y, por tanto, a una elevada concentración de alcohol.

Fase olfativa

Esta etapa se centra en los olores del vino. Introduce la nariz en la copa y aspira hasta apreciar los aromas primarios. Estos son los que desprende la propia uva y tienen relación con su tono frutal o vegetal. Ahora, agita ligeramente la copa para permitir que el vino se oxigene y emita los aromas secundarios. Estos proceden de la fermentación, tanto maloláctica como alcohólica.

Por último, te resta revolver, esta vez con más vigor, para que sean apreciables los aromas terciarios. Te resultarán más difíciles de identificar y tienen que ver con el bouquet del vino, su acabado final.

Fase gustativa

Llamamos ataque a las primeras notas de sabor que llegan a la boca. Remueve el vino en su interior con la lengua hasta distinguir los cuatro sabores básicos: salado, dulce, ácido y amargo. Si todos están en equilibrio, se trata de un vino redondo. Después, procura definir la textura mediante el sentido del tacto de tu boca. Hablaremos de terciopelo, seda, satén, etc. Para acabar, analiza el final del vino, es decir, su persistencia en el paladar.

Estos sencillos pasos te ayudarán a realizar una cata de vino correcta y te posibilitarán apreciar con mayor precisión las características de tu vino favorito.