Cómo preparar el gin-tonic perfecto

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Si eres de los que disfruta con un buen gin-tonic y quieres aprender a prepararlo como un gran experto, este texto te va a interesar. En él te vamos a dar una serie de consejos para preparar un buen gin-tonic correctamente. A partir de ellos podrás realizar pequeñas variaciones en función de tus propios gustos. Sin embargo, los pasos que vamos a nombrar a continuación son fundamentales para que quede perfecto.

Consejos para preparar un buen gin-tonic

Conseguir una mezcla perfecta en la elaboración de esta refrescante bebida depende de varios factores. A continuación, veremos los pasos para preparar un gin-tonic que debes seguir.

Todos los componentes han de estar fríos

Aunque existan varias formas de preparar un gin-tonic una cosa es indiscutible: antes de comenzar a elaborarlo debes tener muy claro que la ginebra, la tónica y la copa tienen que estar frías. Al tener las ginebras un punto de congelación tan bajo puedes dejarlas sin problemas en el congelador de casa. La tónica ha de estar a unos 5 grados centígrados aproximadamente.

Introducir hielos en la copa

Una vez que tienes tanto la ginebra como la tónica bien frías, es hora de hacer lo mismo con la copa. Aquí comienza la elaboración del gin-tonic perfecto. En primer lugar, debes introducir bastantes hielos dentro de ella. Luego, ayúdate de una cuchara imperial para moverlos en círculos, de esta manera, la copa se enfriará adecuadamente.

Un toque cítrico

Cuando la copa se encuentre escarchada, debes quitar los hielos y emplear una cáscara de limón para aromatizar la copa.

Para hacerlo de manera correcta, utiliza unas pinzas para sacar todos los matices a la cáscara del cítrico, pásala por el borde de la copa y resérvala. Esto ha de hacerse antes de introducir los líquidos, si se hace solo después, su sabor se quedará en la superficie.

Los botánicos

Posteriormente, vuelve a llenar la copa con hielos y añade los botánicos que vayas a utilizar. Son esenciales para dar un toque aromático, uno de los más básicos es el enebro. También se pueden utilizar otros, como el cardamomo, la flor de azahar, el anís estrellado, etc.

Es importante no utilizar más de dos por copa, ya que pueden llegar a enmascarar el sabor de la ginebra. Si utilizas bayas de enebro, introdúcelas rotas para que suelten todos sus aromas.

La medida perfecta de la ginebra

Posteriormente, ya con la copa fría y llena de hielo debes introducir la ginebra. Debes conseguir que una quinta parte de la copa sea ginebra y cuatro quintas partes tónica. Esto lo puedes controlar fácilmente con un medidor.

La tónica

Lo más adecuado es verter la tónica suavemente para que conserve el gas carbónico y preferiblemente desde el último hielo. Si está demasiado abajo puedes incorporar un hielo más al gin-tonic. Para finalizar, añade la cáscara de limón que reservaste anteriormente.

En definitiva, aunque existen diferentes maneras de hacer un gin-tonic, si quieres elaborar uno perfecto debes seguir una serie de pasos fundamentales. Aún sin seguir nuestros consejos para preparar un buen gin-tonic, aporta una serie de beneficios a tu cuerpo que no consiguen hacerlo otros combinados que contienen alcohol.