Roble

¿Por qué el roble es importante en la crianza del vino?

La mayoría de amantes al vino han escuchado alguna vez que un vino tiene o no madera, ¿pero qué significa esto?

Cuando se dice que un vino tiene madera, significa que ha pasado su proceso de crianza (proceso de maduración y envejecimiento) dentro de una barricada.

El uso del roble en la historia de viticultura ha estado presente desde hace 2000 años aproximadamente.

Al inicio se usaban simplemente como contenedores para guardar y transportar el vino, pero con el paso de los años los viticultores se fueron percatando de que el roble es un elemento clave para añejar y enriquecer el vino.

Toda madera contribuye a la elaboración y la crianza del vino, ya que gracias a su superficie porosa el “caldo” se micro-oxigena. Este proceso hace que el vino suavice su textura , se reduzca el amargor y se enriquezca con los taninos y compuestos propios de la madera.

Por lo tanto, podemos decir la madera afecta a: el color, el aroma y el sabor del vino.

Pero lastimosamente, no todas las maderas actúan igual. Ya en el pasado se realizaron pruebas con el roble, el castaño, la acacia y el sauce, demostrando así que el roble es el más apto para contener y añejar el vino.

Los 4 robles más usados

Aunque sabemos que el roble es una de las maderas favoritas para la fabricación de barricada para el vino, hay distintas variedades:

1. Roble español: Conocido también como roble ibérico, es una madera de gran calidad, blanda y escasa debido a la deforestación.Otroga al vino notas de caramelo y café.
2. Roble francés: El más codiciado y valorado a la hora de la vinificación.Este tipo de madera respeta las características propias del vino y no las cambia en exceso.
3. Roble europeo: Es similar al roble francés, diferenciándose por ser algo más fuerte. Se cultiva en Hungría, Rumanía y Croacia.
4. Roble americano: Originario de América del Norte, es un roble robusto, fuerte y aromático. También es conocido como roble blanco.