Chile

En Chile el viñedo tiene una extensión de 1.000 km desde el norte hasta el río Cautín en el sur, de ahí sus grandes variaciones de suelo y clima, que son los principales motivos para explicar la fama del vino chileno en el mundo dándole un sabor único.

La zona más importante se encuentra en la zona del Valle Central, 37.100 hectáreas se encuentran en esta región, en ella se produce el 50% del volumen nacional.

Características del Vino Chileno

Uno de los principales motivos para explicar la fama del vino chileno en el mundo es el clima diverso y las condiciones topográficas.

Chile cuenta con características de la zona muy beneficiosas para la elaboración del vino. La mezcla de un clima mediterráneo templado con las particulares características geográficas del país permiten obtener una amplia variedad de estilos de vino.

Contando con gran territorio costero con presencia de corrientes y brisas que refrescan los viñedos. Por esto, se juntan las masas de aire caliente con el aire puro del mar, dado que los viñedos están ubicados no a más de 30 km de la costa, por lo tanto, adquieren todas las cualidades costera formando nubes bajas que penetran hacia los valles, disminuyendo y suavizando las temperaturas en verano para cosechar uvas con mucho equilibrio y carácter.

También cuenta con el poder de los andes, se también se manifiesta como un regulador de temperatura, que ayuda a convertir a los vinos provenientes de esta cordillera a que cuenten con la mejor calidad, intensidad y elegancia del sabor.

¿Por qué comprar Vino Chileno?

Todos los valles o regiones del país producen vinos con diferentes características dependiendo de la temperatura y lo que conlleva, lo que hace más fácil reconocer el origen del vino por ello, la calidad y diversidad de tipos y cepas, les permite destacarse entre los mejores del planeta, obedece también a un proceso histórico de siglos.

Los vinos Chilenos son uno de los 10 productores de vino más grandes del mundo con sus vinos tintos con toques muy frutales, también aromáticos y se caracterizan, en la mayoría de los casos, más bien por un contenido bajo de taninos. Por su lado, los vinos blancos son frescos, afrutados y se destacan por su extraordinario cuerpo.

Para la elaboración de vinos chilenos, algunas uvas son más destacadas que otras, pero Chile es el único país del mundo donde crecen uvas de la cepa carménère, por sus suelos, que retienen agua, valles cálidos y zonas con clima adecuado para ellas.